Muy bien, Divergente, he mandado la información de Amanda a nuestro equipo informático para que falsifiquen su acreditación. Pero después… Ya sabes lo que toca, ¿no? Tendrás que infiltrarte en sus redes y conseguir información para llegar al núcleo.

Te seré sincero: no va a ser fácil y la Central de la Divergencia tiene sus dudas con que lo consigas. Pero yo no, yo confío en ti. Aunque eso no quita que tenga que entrenarte y así tengamos más oportunidades.

Así que, yo como Maestro y tú cómo joven Padawan… Te lanzo este acertijo:

Una chica entró en una cafetería y solicitó al camarero un vaso de agua. Nunca antes se habían encontrado. El camarero sacó una pistola de debajo del mostrador y apuntó a la chica. Ella dijo: “Gracias” y se fue.

¿Por qué?


¡Piensa fuera de la caja, Divergente! ¿Qué sentirías si, de repente, te apuntaran con un arma? ¿Que relación podría tener ese sentimiento con querer pedir un vaso de agua? ¿Qué te está pasando para que, bebiendo agua o dándote un susto, te ayude a quitártelo?